El descubrimiento confirma relatos del prócer y abre nuevas perspectivas sobre la independencia sudamericana.
Juan Dávila y Verdin descubrió en Escocia 25 documentos históricos vinculados a José de San Martín, entre ellos cinco cartas inéditas. El hallazgo, considerado “el descubrimiento de la década”, ofrece una mirada renovada sobre la independencia sudamericana.
Para el investigador argentino, de 41 años, el valor es doble: no solo histórico, sino también familiar. Sus antepasados participaron en las campañas sanmartinianas y en el Ejército del Norte bajo el mando de Belgrano.
El momento clave ocurrió en un archivo de la Universidad de Aberdeen. Allí, Dávila abrió un paquete y reconoció de inmediato la caligrafía y el tono de San Martín. El documento, escrito en francés, resultó ser una carta nunca antes publicada. No era la única: entre los papeles había cuatro manuscritos más del Libertador. Todos aportan detalles íntimos de su vida y del proceso independentista.
La investigación llevó más de cinco años y se realizó con un equipo interdisciplinario escocés. El origen de la búsqueda estuvo en el Museo Mitre, donde Dávila detectó referencias a James Duff, conde de Fife y amigo cercano del prócer. Nadie sabía qué tipo de correspondencia habían mantenido. El rastreo de biografías y archivos finalmente los condujo hasta Aberdeen, donde los documentos permanecían bajo custodia de los descendientes de Duff.
Acceder a los papeles no fue sencillo: se necesitaba autorización directa del actual duque de Fife, primo del rey Carlos III. Con el permiso en mano, los investigadores revisaron durante semanas cientos de sobres y hojas. La tarea fue artesanal: analizar caligrafías, traducir textos y contextualizar datos históricos. Así emergió una carta de 1827 escrita en Bruselas, en la que San Martín relataba anécdotas sociales de Londres y recuerdos de Escocia.
El descubrimiento reveló también correspondencia de William Miller, primer biógrafo de la independencia sudamericana en inglés. Aparecieron además borradores inéditos de su libro y reseñas de prensa de la época. Estos documentos confirman, desde una nueva fuente primaria, la historia ya conocida de San Martín. Según Dávila, su valor está en reforzar los relatos existentes y abrir nuevas perspectivas de estudio.
La conexión personal del historiador con el Libertador le da al hallazgo un sentido especial. Nicolás Dávila, su antepasado, cruzó los Andes en 1817 junto a la expedición de Zelada-Dávila. Otros familiares sirvieron en el Ejército del Norte, como Simeón Dávila, que fabricaba cañones livianos para mulas. “No me podía escapar del legado familiar”, bromeó el investigador.
Fuente: TN y El Norte