Luego de la repercusión por nuestro video que mostró a decenas de motos circulando sin control por la ciudad, desde el Ejecutivo municipal dieron su respuesta.
Tras la viralización del video en nuestro medio que muestra enjambres de motocicletas recorriendo Villa María cada fin de semana y el fuerte malestar de los vecinos, desde el Gobierno municipal de la vecina ciudad respondieron con argumentos que, en nuestra lectura, desvían parte de la culpa del Estado hacia los hogares: para Guadalupe Vázquez, secretaria de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana, el problema no solo se resuelve con controles, sino con un cambio cultural que debe nacer en cada familia.
Según Vázquez, los recientes operativos de la Policía y la Justicia han permitido una baja significativa en la cantidad de motos que circulan de forma peligrosa: de aproximadamente 400 en 2023, ahora remontan la cifra a “alrededor de 65” vehículos en momentos críticos. Aun así, advierte que el tema “no es sencillo” ni “rápido de solucionar”.
En su análisis, la funcionaria puso un fuerte foco en la responsabilidad de los adultos, especialmente de los padres. Recordó un episodio donde una joven de 16 años estaba al volante de un Peugeot 208, un vehículo nuevo, “porque un adulto se lo entregó”. “El Estado no va a hacer lo que en casa no hacemos”, sostuvo Vázquez, marcando un límite al rol del Municipio y del Estado: para ella, la educación y los límites deben comenzar dentro del hogar.
No obstante, no negó que el municipio actúe: aseguró que desde el Ejecutivo ya están trabajando junto a la Justicia en allanamientos, secuestros y operativos para dispersar concentraciones peligrosas. En particular, mencionó que han evitado que se repitan encuentros que en el verano alcanzaron cientos o incluso hasta mil personas (“como cuando se reunieron en el arenero”), con el potencial de escalar hacia situaciones aún más peligrosas. Además, adelantó que presentarán un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante con “cuestiones puntuales” para fortalecer los mecanismos de control y regulación.
La secretaria también llamó la atención sobre comportamientos específicos que, según ella, demuestran “falta de compromiso comunitario”: denunció que existan adultos que permiten que menores circulen sin casco, que carguen nafta sin usar protección o que no respeten normas básicas.
Defendió que el municipio ya realiza operativos “dos veces por semana” en escuelas, donde también están presentes inspectores de tránsito, y que han labrado multas a estaciones de servicio por permitir que motociclistas circulen sin casco. Sin embargo, admitió que la colaboración de parte de los vecinos (padres, educadores, comunidad) es limitada, incluso criticó a maestras que no informan correctamente a las familias sobre los controles en la puerta de los colegios.
En definitiva, la funcionaria enfatiza que no basta con más patrullajes: para ella, la solución pasa también por un compromiso activo de la comunidad. Pero su mensaje, al culpar principalmente a los padres, deja preguntas abiertas: ¿el Estado delega demasiado en la responsabilidad familiar sin asegurar un control efectivo? ¿Puede, en el “mientras tanto”, tolerar que los climas de riesgo sigan escalando en la calle?
Fuente: Radio Villa Maria más infrome de La Posta Digital