El resultado será excepcional: un 8 % más grande y hasta un 16 % más brillante que una promedio.
En esta noche jueves 4 de diciembre, la Luna alcanzará su fase llena exactamente cuando se encuentre en uno de los perigeos más cercanos del año, a las 20:14. También se encontrará en la posición más extrema del llamado “standstill mayor” lunar, el ciclo de 18,6 años que determina los puntos más altos y más bajos que alcanza nuestro satélite en el cielo.
El resultado será una superluna excepcional: un 8 % más grande y hasta un 16 % más brillante que una Luna llena promedio.
En el hemisferio sur cruzará muy baja sobre el horizonte, adquiriendo tonos dorados y rojizos por la refracción atmosférica y ofreciendo la clásica “ilusión lunar” que la hace parecer gigantesca al salir o ponerse.
Por su parte, en el norte, la Luna Fría aparecerá alta en el cielo casi en el cenit en latitudes medias y permanecerá visible durante horas.
Esta Luna no se repetirá con la misma intensidad hasta 2042, cuando el próximo ciclo de 18,6 años vuelva a alinear los mismos factores.
Se podrá disfrutar hasta la del viernes 5. Los momentos más espectaculares serán la salida de la Luna (coincide con la puesta de Sol) y la puesta lunar (al amanecer).
No se necesita ningún equipo especial. El ojo desnudo, unos binoculares o incluso la cámara del celular bastarán para captar imágenes impactantes, especialmente si se incluye paisaje en primer plano.