Villa Nueva volvió a honrar uno de los capítulos más significativos de su historia religiosa con una misa que recordó su estrecho vínculo con la Basílica de Luján.
Villa Nueva volvió a poner en valor uno de los episodios más profundos de su identidad con una misa conmemorativa realizada en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, uno de los templos más antiguos de la región.
La ceremonia, encabezada por el Padre Maxi, evocó el histórico acontecimiento ocurrido hace 150 años: la liberación de la familia Lazos y el vínculo que ese hecho generó entre la ciudad y la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
El intendente Ignacio Tagni, acompañado por autoridades municipales, participó de este encuentro que repasó la misión del Presbítero Jorge María Salvaire (actualmente en proceso de beatificación) quien en 1875 fue enviado por el Arzobispo Federico Aneiros para rescatar a los cautivos villanovenses capturados por los ranqueles.
Según lo documentado por el historiador Monseñor Juan Guillermo Durán, esa travesía marcaría el origen de los votos personales que motivaron a Salvaire a impulsar la construcción de la futura Basílica de Luján, cuya obra comenzó en 1890.
Durante la celebración se recordó también que todos los hijos de Jacinta Rosales, madre de la familia Lazos, fueron bautizados en esta misma parroquia, donde además descansan sus restos. Una placa ubicada en la Basílica Nacional mantiene vivo el reconocimiento al rol histórico de Villa Nueva en este capítulo fundacional.
El acto contó con el aporte documental del Lic. Jorge A. Daher y el Dr. Jorge A. Valinotto, quienes han investigado y reconstruido con precisión este acontecimiento clave para la identidad local.
Con esta misa conmemorativa, la ciudad renovó su reconocimiento a un episodio que forma parte esencial de su legado espiritual y de su lugar en la historia de la fe argentina.