28.04

VILLA NUEVA - CBA



Barbie, la película que rompe récords en la primer semana de estreno

Pasaron más de 60 años para que la muñeca que diseñó la empresaria estadounidense Ruth Handler, en 1959, escalara a la gran pantalla.

Protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, Barbie se proclama, en la previa, como la promesa de ser una de las producciones más taquilleras de la gran pantalla, ante su aclamada expectativa entre los espectadores. Aunque se trató de un juguete muy popular entre las infancias, se generó un debate en cuanto a la edad adecuada para quienes pueden ir a ver este film.

Barbie emprenderá un elocuente viaje hacia el “Mundo Real”, que se desarrollará en Los Ángeles y donde la tradicional muñeca descubrirá junto a Ken una nueva forma de vida y la revolución más allá del estereotipo que la rodeó durante más de seis décadas.

LOS DETALLES CÓMO PROTAGONISTAS 

Sarah Greenwood, diseñadora de producción de la película, aseguró que usaron una enorme cantidad de pintura rosa para crear cada uno de los escenarios de ensueño de Barbieland; un tono fluorescente muy específico de Rosco, uno de los principales fabricantes de pinturas muy conectado con el mundillo del cine. Tanto que agotaron las reservas y provocaron una escasez internacional. Por así decirlo: “el mundo se quedó sin rosa”. La afirmación puede sonar un tanto exagerada, aunque tiene un poco de verdad. Sin embargo, Lauren Proud, vicepresidenta de Rosco, declaró que la producción de la película sí utilizó todo el stock que tenía la empresa, pero la insuficiencia estaba más relacionada con problemas en la cadena de suministro durante la pandemia de Covid-19.

La vestuarista se inspiró en el catálogo de la muñeca, sus diferentes looks desde los años sesenta a los noventa, y adoptó un enfoque muy práctico: “La característica definitoria de lo que ella usa es adónde va y qué está haciendo, se trata de vestirse para una ocasión o tarea específica”. Para combinar con los escenarios de Barbieland, Durran y su equipo crearon los trajes a partir de la combinación de quince colores, inspirados en las playas de la Riviera francesa a principios de la década del sesenta y la figura de Brigitte Bardot. “Las muñecas Barbie son una forma muy útil de ver diferentes ideas sobre la feminidad: lo que eso significa, a quién pertenece y a quién está dirigida”, comentó Durran, y trasladó esta noción al momento de definir el vestuario de cada personaje. La mayoría de las prendas fueron creadas especialmente para la película, pero también se utilizaron algunas piezas de los archivos de moda de Chanel.

A lo largo de la película tenemos un desfile interminable de Barbies, muchas inspiradas en versiones de la muñeca que salieron al mercado. Pero una de ellas es un tanto especial y la historia no ignora su ‘problemático pasado’. Emerald Fennell, directora de Hermosa venganza y la Camilla Parker Bowles de The Crown, interpreta a Midge, la amiga pelirroja de Barbie. Midge salió a la venta en 1963, pero tuvo un relanzamiento en 2003 como la muñeca Pregnant Midge & Baby de la línea Happy Family. La Midge embarazada creó controversia por promover el embarazo adolescente y, supuestamente, ser madre soltera, aunque en su narrativa juguetera se casó con Allan –interpretado por Michael Cera en la cinta– en 1990. Tras la polémica, Mattel sumó la imagen del esposo en el packaging y le pintó un notorio anillo de bodas en su dedo para que no haya ninguna duda. Midge es un chiste recurrente en la peli de Greta… y una pesadilla constante para los encargados del marketing de la compañía.

Al film que dirige Greta Gerwig en torno a la famosa muñeca de Mattel le ha venido muy bien una hábil campaña publicitaria, además de toneladas de memes sobre la obra en sí o su hilarante competición con Oppenheimer de Christopher Nolan

NOTAS RELACIONADAS