Históricamente, Argentina es uno de los países que más invierte en ciencia y tecnología en la región.
Según el CONICET, el 10 de abril se celebra el Dia del Investigador Científico, fecha elegida por ser el día del nacimiento del Dr. Bernardo Houssay (1887-1971), eminente científico argentino e importante figura en el desarrollo de la ciencia en el país. En ganó en 1923 el Premio Nacional de Ciencias, fundó el Instituto de Fisiología y en 1944 creó el Instituto de Biología y Medicina Experimental - IBYME.
En 1947 llega su reconocimiento internacional cuando es galardonado con el premio Nobel de Medicina y Fisiología por sus investigaciones sobre la hipófisis y el metabolismo de los hidratos de carbono. En 1958 se convierte en el primer presidente del CONICET.
El Dr. Houssay decía que un investigador debía dedicarse tiempo completo a investigar.
En esta fecha hacemos un especial reconocimiento al trabajo que hacen los investigadores, dedicando su vida a la investigación científica.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner se decidió el traspaso de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva a la órbita del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
Y un paso más importante aún fue la elevación al rango de ministerio en 2007, una decisión política histórica, que apuntó a consolidar la promoción de la ciencia y la tecnología por parte del Estado.
Pero en 2018, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue eliminado por el presidente Mauricio Macri, bajándolo a Secretaría de Estado. Las consecuencias de la política en la materia en el período 2015-2019, no fueron otras que la drástica reducción del número de becarios e investigadores, la caída de los salarios y becas y la restricción de recursos para el funcionamiento de institutos y centros de investigación. En 2019, Ciencia y Tecnología recuperó el rango de ministerio.
En febrero de 2021 el Congreso Nacional aprobó el proyecto de ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
La norma establece el incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional destinado a la ciencia y la tecnología hasta alcanzar, en el año 2032, como mínimo, una participación del 1% del Producto Bruto Interno (PBI).
Se prevé que el incremento de la inversión esté destinado a promover la federalización del sistema científico tecnológico, desarrollar la matriz productiva, generar empleos de calidad, visibilizar los avances científicos tecnológicos, promover la formación de profesionales, incrementar la infraestructura y equipamiento, generar incentivos para la inversión del sector privado, propiciar la participación de las mujeres y la población LGTBI+, jerarquizar la investigación científico tecnológica y contribuir al desarrollo del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación