El animal es una hembra adulta y pesa 21 kilos, lo que presenta signos de desnutrición.
La Policía Ambiental rescató un aguará guazú en estado de desnutrición en un camino rural que transcurre cerca de las localidades de Saira y Chilibroste, en el sudeste provincial. El cánido fue trasladado a la reserva Tatú Carreta, ubicada en la localidad de Casa Grande, para continuar con el análisis exhaustivo del individuo y su recuperación.
El personal acudió en auxilio del ejemplar luego de haber recibido un aviso de la División Sur de Patrulla Rural.
El animal es una hembra adulta y pesa 21 kilos, lo que presenta signos de desnutrición.
Previamente a ser trasladado al Tatú Carreta comenzó un proceso de estabilización mediante fluidoterapia en la veterinaria Raviolo de la localidad de Saira, quienes estuvieron comunicados con los especialistas de la reserva dedicada al rescate y rehabilitación de fauna silvestre para administrar los medicamentos adecuados.
“Es una hembra y su estado de salud es reservado, esperamos que pueda recuperarse y volver a la naturaleza. Queremos agradecer a las personas involucradas de todas las instituciones que prestaron colaboración porque en estos casos la coordinación, los esfuerzos y el rápido accionar son fundamentales para esta especie que se encuentra gravemente amenazada y que hace poco fue declarada monumento natural”, expresó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
“El estado de esta aguará es reservado, nos encontramos con signos de desnutrición y bajo peso. Es una adulta que pesa 21 kilos, que recibió una primera asistencia en otra veterinaria y actualmente continúa en el Tatú su estabilización. Observamos también un cuadro neurológico, pero aún falta determinar la causa, por ello se tomaron muestras para analizar su situación”, informó María Ahumada, veterinaria de la reserva Tatú Carreta.
Según explicaron los especialistas hay que esperar los resultados de los análisis y la evolución del ejemplar para determinar si hay mejoras respecto a su estado sanitario.
En Argentina, el aguará guazú es una especie que se encuentra protegida en toda la extensión de su hábitat y en Córdoba, está en la categoría de “peligro de extinción”, por lo que todos los esfuerzos de conservación son muy importantes, porque de no mediar acciones para preservar esta especie podría desaparecer de la vida silvestre. Por ello, recientemente el Ministerio de Ambiente y Economía Circular le dio la máxima categoría de conservación incluyéndose como un monumento natural.