Generaciones de jóvenes forjaron su carácter y compromiso con la comunidad a través del legado de este grupo scout villamariense.
El eco de las canciones alrededor del fogón, las huellas marcadas en los senderos de montaña y el compromiso silencioso con el prójimo resumen una historia de cuatro décadas de servicio y fraternidad. El Grupo Scout Nuestra Señora de Lourdes celebra 40 años de vida, consolidándose como un pilar en la formación de niños y jóvenes del barrio Ameghino, en Villa María.
Fundado en 1985 bajo el amparo de la parroquia homónima y con el acompañamiento del Grupo Scout Irizarri, su nacimiento fue fruto de una visión compartida. El matrimonio Sánchez —por entonces jefes del grupo Irizarri— impulsó la creación, que se concretó gracias al trabajo y liderazgo de Juan Luque. Así comenzó una aventura educativa inspirada en el método scout de Baden-Powell, que ha acompañado a cientos de jóvenes en su crecimiento personal y espiritual.
Durante estos 40 años, el grupo ha sido escenario de incontables experiencias: acampadas bajo las estrellas, excursiones, juegos y proyectos comunitarios que han dejado huella tanto en los participantes como en la comunidad. La entrega constante de scouters y voluntarios ha sostenido el espíritu del grupo, manteniendo viva la promesa de “servir a los demás” pese al paso del tiempo y los cambios generacionales.
“Estos 40 años no son solo un número, son el reflejo del esfuerzo, la dedicación y la fe de todas las personas que han pasado por nuestra familia scout”, expresó Pons Julián, actual jefe de grupo. “Hemos visto cómo niños tímidos se convertían en líderes responsables, y cómo los valores de la Ley Scout se traducen en acciones concretas en nuestra comunidad. Ese es nuestro verdadero legado.”
Actualmente, el Grupo Scout Nuestra Señora de Lourdes cuenta con unos 70 integrantes distribuidos en sus distintas ramas —Manada, Unidad Scout, Raiders y Rovers—, manteniendo intacto su objetivo de educar en valores, fomentar la amistad y promover el amor por la naturaleza.
Las celebraciones por el 40º aniversario se extienden durante todo el año, con una agenda que incluye un encuentro de antiguos miembros, una misa de acción de gracias y un campamento especial donde se reunirán distintas generaciones para compartir recuerdos y renovar el espíritu scout.
El grupo invita a toda la comunidad a ser parte de este festejo y conocer de cerca su labor educativa y solidaria. Porque, aunque pasaron 40 años, la aventura continúa.