18.07

VILLA NUEVA - CBA

Continúan los casos de botulismo: mirá como prevenirlo

Andrea Calzetta Resio, técnica del área de Inocuidad del Senasa. afirmó que "es necesario estar atentos para evitar descuidos. Muchas veces contamos con la información, pero a la hora de cocinar, nos olvidamos de aplicarlos".

El Ministerio de Salud de la Provincia informó que se registró un caso de botulismo alimentario. Se trata de una mujer adulta oriunda de la localidad de Colonia Caroya.

Comenzó con síntomas un día después de ingerir un escabeche de pimientos elaborado de manera casera para consumo familiar.

El caso fue notificado por una institución de salud privada de la localidad de Jesús María. Por la enfermedad, la mujer fue derivada a un centro de salud privado de la ciudad de Córdoba.

QUÉ ES Y CÓMO SE PREVIENE

Una de ellas es el botulismo, que es causado por una neurotoxina producida por el bacilo Clostridium botulinum, una bacteria que se encuentra presente en el suelo y en el agua, resiste las altas temperaturas y se desarrolla en ausencia de oxígeno, como ocurre principalmente en conservas.

El botulismo es una ETA que se clasifica como intoxicación, ya que la toxina botulínica es la que causa la enfermedad cuando una persona ingiere alimentos contaminados con la misma.

En general, los alimentos implicados en brotes de la enfermedad tienen nutrientes suficientes para permitir el desarrollo del Clostridium botulinum; como esta bacteria es un habitante normal de la tierra, está diseminada ampliamente en la naturaleza y cuenta con factores de resistencia que hacen que el microorganismo sea muy resistente a las altas temperaturas, la baja humedad, al secado incluso y a varios tratamientos de conservación que otras bacterias no resistirían. Por eso,** los alimentos que enferman son aquellos donde ocurrió el desarrollo de la bacteria por falta de higiene, manejo inadecuado de la temperatura de elaboración y conservación o uso inadecuado de otros factores** –como la acidificación, entre otros–.

No consumir conservas de origen no conocido o sin etiquetas. Siempre deben visualizar el número de habilitación del producto y del establecimiento elaborador, la dirección del elaborador, la denominación de venta del producto de la mercadería, la fecha de producción y vencimiento y lote, clase de producto y peso, como sucede con los productos registrados de establecimientos habilitados por el Senasa.

Evitar el consumo de conservas caseras, ya sea de vegetales, carnes, pescados y/ o mariscos de procedencia desconocida, de elaboración artesanal y que no cuenten con los números de registro de producto, sea del Senasa o de la autoridad jurisdiccional –como el número de Establecimiento Elaborador (RNE) y Registro de producto alimenticio (RNPA)–.

Tener presente que los microorganismos se vehiculizan con tierra o polvo. Lavar con agua potable las frutas y los vegetales a consumir, en especial aquellos que por sus irregularidades sean más difíciles de higienizar.

Adicionalmente, tener en cuenta que, como el botulismo puede transmitirse por el consumo del propio Clostridium en niños lactantes y es tan grave como la intoxicación, es clave evitar dar miel a los niños menores de un año.

Otros aspectos para considerar al realizar las compras es evitar aquellas latas que presenten:

Abombamientos o tapas hinchadas.

Expulsión de gas al abrir los recipientes.

Turbiedad no habitual del líquido.

Latas abolladas o que su contenido se vea atípico en consistencia o con burbujas o espuma.

En esta temporada, es importante contar con información para reforzar los cuidados y no comprometer la salud.

 

 

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